José Ferreira Cabreja, nace el 14 de septiembre de 1932 en la sección de Juan López Arriba, la que pertenece al Distrito Municipal de Juan López provincia Espaillat, República Dominicana.

Sus progenitores fueron Silverio Ferreira y María del Carmen Cabreja. Es el menor de nueve hermanos seis varones y tres hembras.

Llega a la comunidad de El Rucio en el año 1953, de visita donde dos tíos, los cuales le solicitan que se quede ayudando a atender un negocio que estos tenían justamente en el lugar donde don José Ferreira residió hasta el día de su partida.

Tres años después de estar en esta comunidad contrae matrimonio con Clemencia Amparo Tejada el 29 de diciembre de 1956.

Con doña Amparo, cómo todos le conocemos procreó 9 hijo, seis  varones y tres hembras más dos hijas que engendró fuera del matrimonio.

Ya casado pasa a ser dueño del negocio que ayudaba a atender a sus tíos, en calidad de arrendatario, el cual con la suma de 200 pesos logró surtir.

Con altas y bajas logró mantenerse trabajando y negociando.

Lo que le permite, que en 1964 comprar el local junto a una pequeña finca de 26 tareas de tierra justo detrás de su residencia por la suma de 1,550 pesos.
Esto lo consigue 11 años después de llegar a El Rucio sin nada, solo con deseo de trabajar y superación, objetivos estos que nunca salieron de sus mente.

Ya con una base comercial, se dedica a arrendar tierras para producir y comprar terrenos.

Pero su deseo de ayudar nunca a desaparecido.

A sido uno de los hombres que más a aportado para que El Rucio sea una comunidad próspera.

Lo que don José ha conseguido a base de trabajo y sacrificio, parte de ello lo dona de manera desinteresada a su comunidad.

Donó los terrenos y construyó la escuela que a tantos niños y niñas le a permitido estudiar, donó el terreno y construyó la actual iglesia de la comunidad, de igual modo donó los terrenos para la policlínica, donó terrenos para la construcción de viviendas para lo que menos pueden, trabajó de manera incansable para la construcción de la carretera de la comunidad, hizo grandes esfuerzos para la construcción del acueducto de la comunidad, también fue uno de los más empeñado en que la comunidad tuviese su tendido eléctrico.
Entre muchas más acciones en  favor de sus vecinos que durante muchos años este filántropo comunitario desarrolla día tras día.

Cuando se le preguntó. ¿Que le motiva a ser una persona tan desprendida y ayudar a los demás?

Expresó primero: Que en la vida hay que luchar hasta la saciedad por conseguir lo que se quiere.

Segundo: Lo más importante es servir, pues tengo claro toda mi vida que debemos vivir cada día como si fuese el último. Y nada de lo que tenemos nos lo llevaremos.

Don José vivió en el mismo lugar 69 años en la comunidad del Rucio, junto a su esposa Doña Amparo, con la que duró 66 años de casado.


Parte a los brazos del señor la noche del vienes 21 de octubre del año 2022, a la edad de 90 años, muestras recibía atenciones médicas en el Hospital Metropolitano de Santiago (Homs).

Dios le acoja y le tenga en el buen lugar que construyó mientras vivió entre nosotros.

Paz a su alma.

Por: Prof. Cristian Vélez.